viernes, 26 de junio de 2009

Bella & Jacob

Publicado por Vaqusita * en 15:08

- ¿No te habrás puesto a llorar? - inquirió con una voz que había recuperado su tono habitual.
Se retorció con impaciencia en la cama.
- Sí - murmuré, y me eché a reir sin apenas fuerza, por lo que mis lágrimas se convirtieron en sollozos.
Osciló su peso sobre el lecho y bajó la pierna buena de la cama como si pretendiera ponerse en pie.
- ¿Qué diablos haces? -pregunté mientras me sobreponía a los sollozos -. Túmbate, idiota, vas a hacerte daño.

Me levanté y empujé hacia abajo su hombro con ambas manos.
Tras rendirse, se reclinó con un jadeo de dolor, pero me agarró por la cintura y me atrajo hacia el lecho, junto a su costado sano.
Me repantigué allí mientras intentaba sofocar aquel estúpido llamado sobre su piel caliente.

- No puedo creerme que estés llorando -farfulló-. Sabes que he dicho lo que he dicho porque tú querías, no es lo que pienso en realidad -me acarició los hombros con la mano.
- Lo sé -inspiré hondo de forma entrecortada mientras intentaba controlarme. ¿Cómo me las arreglaba para ser siempre yo la que llorara y él quien me consolara? -. Aun así, sigue siendo cierto. Gracias por decirlo en voz alta.
- ¿Sumo puntos por hacerte llorar?.
- Claro, Jake -intenté sonreír-. Los que quieras.
- No te preocupes, cielo. Todo va a solucionarse.
- Pues no veo cómo -musité.
Me dio unas palmadas en la coronilla.
- Me voy a rendir, y seré bueno.
- ¿Qué? ¿Más jueguecillos? -le pregunté; ladeé la mejilla para verle el rostro.
- Quizá -necesió de un pequeño esfuerzo para poder reírse, y luego hizo un gesto de dolor-. Pero lo voy a intentar.
Torcí el gesto.
- No seas tan pesimista -se quejó-. Dame un poco de crédito.
- ¿A qué te refieres con ?
- Seré tu amigo, Bella -contestó en voz baja-. No voy a pedirte nada más.
- Creo que es demasiado tarde para eso, Jake. ¿Cómo vamos a ser amigos cuando nos amamos el uno al otro de este modo?.
Miró al techo. Mantuvo la vista fija, como si estuviera letendo algo en él.
- Quizá podamos mantener una amistad a cierta distancia.
Apreté los dientes, alegre de que no me estuviera mirando a la cara mientras intentaba controlar los sollozos que amenazaban con superarme. Debía ser fuerte y no tenía ni idea de cómo hacerlo...
- ¿Conoces esa historia de la Biblia del rey y de las mujeres que se disputaban a un niño? -preguntó de pronto, como si continuara leyendo en el techo blanco.
- Claro, era el rey Salomón.
- Eso es, el rey Salomón -repitió- y él habló de cortar en dos al bebé, pero era sólo una prueba para saber a quién debía confiar su custodia.
- Sí, me acuerdo.
Volvió a mirarme.
- No estoy dispuesto a dividirte en dos de nuevo, Bella.

Comprendí a qué se refería. Me estaba diciendo que él era quien más me amaba de los dos, y que su rendición lo demostraba. Quise defender a Edward y decirle que él haría lo mismo si yo lo deseara, si yo se lo permitiera. Era yo quien no renunciaba a mi onjetivo, pero no tenía sentido iniciar un debato que sólo iba a herirle más.
Cerré los ojos, dispuesta a controlar el dolor para que Jake no cargara con él.
Permanecimos callados durante un momento. Él parecía esperar a que yo dijera algo y yo me devanaba los sesos para que se me ocurriera qué decir.

- ¿Puedo decirte cuál es la peor parte? -preguntí, vacilante, al ver que yo no abría la boca-. ¿Te importa? voy a ser bueno.
- ¿Va a servir de algo? -susurré.
- Quizá, y no hará daño.
- En tal caso, ¿qué es lo peor?.
- Lo peor de todo es saber que habría funcionado.
- Que quizá habría funcionado.
Suspiré.
- No -meneí la cabeza-. Estoy hecho a tu medida, Bella. Lo nuestro habría funcionado sin esfuerzo, hubiera sido tan fácil como respirar. Yo era el sendero natural por el que habría discurrido tu vida... -miró al vacío durante unos instantes y esperó-. Si el mundo fuera como debiera, si no hubiera monstruos ni magia...

Entendía su punto de vista y sabía que tenía razón. Jacob y yo habríamos terminado juntos si el mundo fuera el lugar cuerdo que se suponía que debía ser. Habríamos sido felices. Él era mi alma gemela en aquel mundo, y lo hubiera seguido siendo si no se hubiera visto ensombrecido por algo más fuerte, algo demasiado fuerte que jamás habría existido en un mundo racional.
¿Habría algo así también para Jacob? ¿Algo que se impusiera a un alma gemela? Necesitaba saber que así era.
Dos futuros y dos almas gemelas, demasiado para una sola persona, y tan injusto que no iba a ser yo la única que pagara por ello.
El tormento de Jacob parecía un alto precio. Me arrugué al pensar en ese precio. Me pregunté si no habría vacilado de no haber perdido ya a Edward en una ocasión y no sabido cómo era la vida sin él. No estaba segura, pero parecía que ese conocimiento formaba ya parte de la esencia de mi ser, no podía imaginar cómo me sentiría sin ello.

- Él es como una droga para tí -Jake habló con voz pausada y amable, sin atisbo de crítica-. Ahora veo que no eres capaz de vivir sin él. Es demasiado tarde, pero yo hubiera sido más saludable para ti, nada de drogas, sino aire, el sol.
Las comisuras de mis labios se alzaron cuando esbocé una media sonrisa.
- Acostumbraba a pensar en ti de ese modo, ya sabes, como el sol, mi propio sol. Tu luz compensaba sobradamente mis sombras.
Él suspiró.
- Soy capaz de manejar las sombras, pero no de luchar contra un eclipse.

4 comentarios on "Bella & Jacob"

Saii on 26 de junio de 2009, 20:53 dijo...

:)
ya leí los cuatro y creo que NEW MOON es mi favorito

jeje


y en segundo lugar BREAKING DAWN..

bere dijo...

eeee como le haces pa poner musica en tu blogg contesta plisss
soy nva
grax de ante mano espero respuesta
bere zombie

Anónimo dijo...

me matoooooo,, esa frase del final lo dice todo,,
q lindo samuchaa
te quiero amigaaaaaaaaaaaaa


piru

Vaqusita * on 2 de julio de 2009, 17:05 dijo...

Para bere: podes hacerte el reproductor de música en myflashfetish.com
Beso.